DUELO

Hoy en día es difícil adivinar con qué persona se puede establecer una relación. Sin embargo, el día menos esperado… ¡zas!, salta la liebre. A veces te “sientas” esperando a que llegue alguien especial que te haga sentir algo que creías olvidado, pero realmente te das cuenta que si no sueltas el lastre que te ata al pasado, no conseguirás que en el presente te llegue algo a lo que amarrarte, valga el símil náutico.

¿Qué hacer para liberarse de ese lastre?  En un primer momento tienes que dejar atrás todo aquello que te ahoga: fotos, teléfonos… todo enser que te ancle a ese pasado que quieres olvidar, has de tirarlo a la basura. Lo sé, no fácil, pero te armas de valor y lo haces, así de sencillo. Si no puedes “tirarlo” lo guardas en cajas para posteriormente deshacerte de ello. Prohibido decir: ¿Por qué a mí? Cuando le pasa a otro, la mayoría de las veces, tú no te enteras.

Una vez finalizada la fase anterior, tienes que mirar dentro de ti y encontrar cosas que te llenen, que te hagan sentir bien. ¡Ojo! Se trata de mantenerte ocupado, no de ser hiperactivo. Sea lo que sea, lo que ha pasado; la muerte de un familiar, marido o la ruptura de tu pareja sentimental, ya no tiene solución. Es importante dejar eso atrás y pasar página cuanto antes. Casa persona necesita un tiempo, en concreto tú, tómate el que necesites. No importa lo que diga la gente, tómate tu tiempo… 

Durante estas fases, en mi opinión, queda terminantemente prohibido hablar de esa persona con el sufijo ex: Exmarido, exnovio, expareja… Ya que si no es de esta forma, no conseguirás olvidar este hecho que te atormenta, porque generalmente es así, te guste o no. 

Lo que te queda, una vez que has realizado las dos fases anteriores, es abrirte al mundo,  darte cuenta de todo lo que tú vales. De esta manera, verás cómo van surgiendo personas, situaciones y acontecimientos que te encantará recibir…

Un corazón herido no deja de latir, ¡no lo olvides!